Nuevo método para activar y acortar los partos

La liberación vaginal de misoprostol reduce el tiempo de trabajo en la inducción al parto
Los resultados del estudio EXPEDITE, presentado en el primer Congreso Europeo de Cuidado Intraparto (ECIC), demuestran que la liberación vaginal de misoprostol bajo control reduce de manera significativa el tiempo de trabajo de parto en comparación con una inserción vaginal de dinoprostona.


«La creciente incidencia de la labor de inducción ha propiciado la necesidad de garantizar técnicas más seguras y eficaces así como agentes de inducción», señala la Dra. Deborah Wing, de la Universidad de California. «Los resultados del estudio revelan ventajas significativas en el uso de misoprostol intravaginal», añade.
El misoprostol es un análogo sintético de la prostaglandina E1. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el uso de prostaglandina para la maduración cervical y la inducción de trabajo de parto, y el misoprostol es uno de los componentes de la lista de medicamentos esenciales de la OMS para la inducción al parto. Asimismo, diversas directrices clínicas recomiendan el uso de prostaglandina para la inducción al trabajo de parto.


El estudio EXPEDITE comparó tanto la eficacia como la seguridad de la liberación controlada vaginal de un depósito de 200 µg de misoprostol frente a un depósito de 10 mg de dinoprostona (DVI) para la inducción al parto en la fase III de un estudio aleatorio doble ciego.
El estudio se realizó a un total de 1.358 mujeres en aproximadamente 30 localidades de Estados Unidos, a las que se le asignaron de manera aleatoria una única dosis de misoprostol intravaginal (n=678) o de dinoprostona vaginal (n=680).


Los resultados del estudio indican que el tiempo de trabajo de parto se acortó significativamente en las mujeres tratadas con MVDS en comparación con las que recibieron el tratamiento DVI (MVDS: 21.5 horas [95% CI: 20.0–23.4], DVI: 32.8 horas [95% CI: 30.2–34.9]; p<0.001). El uso de misoprostol también disminuyó el tiempo del parto, de la fase activa del trabajo de parto y de la previa administración de oxitocina, en comparación con el tiempo de DVI.


Los datos de parto por cesárea no fueron muy distintos entre los casos que utilizaron MVDS y DVI (26.0% vs. 27.2%; p = 0.65). Además, el porcentaje de partos vaginales, efectos adversos maternos y el seguimiento neonatal no fueron estadísticamente diferentes.