El índice de mortalidad infantil se ha reducido un 41% entre 1990 y 2011, según un informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) publicado hoy. No obstante, el organismo ha advertido de que casi siete millones de menores de cinco años siguen muriendo cada año por causas “evitables”.
Actualmente cada día mueren 14.000 niños menos que hace dos décadas, aunque el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake, ha destacado a la agencia Reuters que a pesar de las buenas cifras a nivel mundial hay niños que siguen muriendo cada año “por causas en gran medida evitables, como las enfermedades infecciosas, y el mundo cuenta con la tecnología y los conocimientos técnicos para no llegar a esta situación”.
El documento manifiesta que el 80% de la mortalidad de menores de cinco años en 2011 se concentró en dos zonas: el sur de Asia y el África Subsahariana, donde uno de cada 9 muere antes de cumplir cinco años por enfermedades como la neumonía y la diarrea. Por países, cinco concentran la mitad de las muertes. India encabeza la lista con un 24%, seguido de Nigeria, (11%), República Democrática del Congo (7%), Pakistán (5%) y China (4%).
Lake ha enfatizado que las vidas de estos niños podrían salvarse con «vacunas, una nutrición adecuada y atención básica médica y materna», así que el objetivo prioritario “consiste en poner estos medios a disposición de todos los niños”. El documento subraya además que un buen nivel educativo de la madre, el acceso a agua potable y un adecuado saneamiento, una buena alimentación y el empoderamiento de la mujer aumentarán las posibilidades de supervivencia y desarrollo del niño.
El informe, El compromiso con la supervivencia infantil, pone de relieve que ni el hecho de pertenecer a una región determinada ni la situación económica es necesariamente un obstáculo para que los países reduzcan las muertes infantiles. En la década de los noventa el número de niños que morían ascendía a 12 millones frente a los 6,9 de 2011.
Latinoamérica, a punto de alcanzar los Objetivos del Milenio
Desde 1990, Latinoamérica ha reducido en un 64% el número de muertes por cada mil niños menores de cinco años, lo que sitúa a la región solo por detrás del norte de África y Asia Oriental, que con reducciones del 68 y el 70%, respectivamente, han alcanzado ya el objetivo de la ONU fijado para 2015.
“Latinoamérica está muy cerca y lo logrará si continúa con la tendencia actual”, ha asegurado a Efe el director del Departamento de Estadísticas Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Boerma Ties, al presentar en Ginebra otro informe, Niveles y Tendencias en Mortalidad Infantil 2012.
En el conjunto de América Latina morían 53 niños por cada 1.000 antes de cumplir los cinco años en 1990, cifra que se ha reducido a 19 por 1.000, un nivel muy próximo a los 18 fijados como Objetivos del Milenio. Hay excepciones, como Haití, que tiene una tasa de mortalidad infantil de 70 por cada 1.000, cuando su objetivo era de 48.